Aclaraciones

¿Dónde están los mogotes de San Sebastián?
 El exalcalde de San Sebastián, Joaquín Oronoz Font (1937-1941), estaba convencido de que el nombre original del pueblo -Pepino- se había derivado de las montañas al norte de San Sebastián. Al postular esta teoría Oronoz ignoró dos importantes detalles. El historiador del pueblo, Andrés Méndez Liciaga, encontró entre los documentos municipales uno que mencionaba que el poblado se había fundado en un lugar conocido como Pepinito. Méndez Liciaga no relacionó este nombre con un cerro existente frente a la iglesia, hacia el lado izquierdo, y que fue allanado en 1829. Probablemente, ese fue el pepinito.  Al día de hoy el punto más alto de la zona urbana -con excepción de la iglesia misma- está precisamente en ese lugar: la intersección de las calles Padre Feliciano y Severo Arana. 
 
Un detalle que Oronoz ignoraba es que la sierra al norte del poblado, llamada Sierra del Salto, fue conocida como farallón. Ese es el término que se usaba en las escrituras de compra-venta de esos terrenos en el siglo 19. Aunque el término farallón se refiere mayormente a una roca alta y tajada que sobresale en el mar, también se usa para denominar promontorios rocosos en tierra. Un ejemplo de ello son los farallones de Cali, Colombia. Otro nombre que se usó para describir una serie de montañas con una pendiente vertical era cuchilla. Quizás Oronoz intentó, inconscientemente, de asociar el nombre Pepino con las magestuosos montañas desde cuya meseta se divisa casi todo el territorio del pueblo y no con un cerrito desaparecido.

Los mogotes son, según la definición de la Real Academia Española, un montículo aislado, de forma cónica y con punta cuadrada. Aunque en Pepino los mogotes no aparecen a la vista por ninguna parte, de tanto repetirse la teoría que los relaciona con el nombre original del pueblo, nadie niega su existencia. Hacerlo sería como negarle al pueblo su nombre original. Todavía ese nombre late en el subconsciente colectivo como emblema de resistencia criolla.

Tan adheridos se sintieron los diseñadores del escudo del pueblo al nombre original, que incluyeron las montañas en su mismo centro. Lo geográfico es uno de tres simbolismos que contiene el escudo. Los otros dos son lo religioso y lo patriótico. Los diseñadores explicaron que las montañas son del carso norteño, y que se caracterizan por el "asomo de la roca caliza a la superficie". La Sociedad de Espeleología de Puerto Rico describe la región del carso como una donde abundan mogotes, sumideros, zanjones, cuevas, sistemas cavernarios, ríos subterráneos, valles de deposición aluvial, cañones, acantilados y farallones". Si en algún momento del proceso de aprobación del escudo, los diseñadores mencionaron los mogotes, no convencieron a los especialistas de la heráldica de su existencia.